Rompamos el techo de cristal

Informe de la Unión Europea sobre el Techo de Cristal que impide el Empoderamiento de las Mujeres.-




También en los demás países de la Unión Europea, el techo de cristal sigue bloqueando el acceso de las mujeres al poder, tanto en las empresas como en la política.

La Comisión Europea ha hecho público su estudio “Mujeres y hombres en puestos de decisión 2007 - Análisis de la situación y tendencias”, que muestra la falta de la suficiente masa crítica femenina necesaria para que las mujeres ejerzan una influencia significativa.

Los datos europeos muestran que se ha producido un avance en la última década, habiendo aumentado la presencia de las mujeres en los parlamentos de los diferentes estados miembros, desde el 16 % al 24 % en el momento del estudio, con un porcentaje similar para mujeres en cargos ministeriales.

A pesar del progresivo incremento, aún se sitúa por debajo del 30 % que se considera la “masa crítica” necesaria para que la influencia de las mujeres sea significativa. Destaca el Parlamento Europeo, que se sitúa justo por encima de ese punto de masa crítica, con el 31 % de parlamentarias. Por referirse a 2007, el estudio no recoge la situación española, con una relativa paridad en el parlamento, y una evidente paridad en el gobierno.

No sólo en la política, la presencia femenina es también muy escasa en el sector económico. Los bancos centrales de los veintisiete países miembros están dirigidos por hombres. En el conjunto de la Unión Europea, las mujeres representan el 44 % del total de la población activa, sin embargo, sólo el 32 % de los puestos considerados de mandos están ocupados por mujeres. Aún peor es la situación en los puestos de más alto rango, donde cerca del 90 % de los miembros del consejo de las principales empresas son hombres.

Para el Comisario Responsable de la Igualdad de Oportunidades, Vladimir Špidla, “los avances para conseguir que un mayor número de mujeres ocupen puestos de responsabilidad han sido excesivamente lentos. La igualdad entre hombres y mujeres también es buena para las empresas. Nuestras economías deben aprovechar el pleno potencial de todos nuestros talentos si queremos hacer frente a la competencia mundial. Esto significa romper de una vez por todas el techo de cristal.”