14 febrero 2009

Las solteras egipcias se organizan frente a la presión social y la marginación

En una sociedad tan conservadora y religiosa, casarse es una obligación y una obsesión



Ante las presiones que soportan las mujeres solteras en su país, donde el matrimonio es una obsesión, una joven egipcia ha decidido dar un paso adelante. Para cambiar la visión "injusta" que Egipto tiene de los solteros y afrontar la dificultad de ser mujer en una sociedad patriarcal, Yomna Mojtar ha creado Solteronas por el Cambio.

Fue en el inevitable Facebook, convertido en una plataforma para la protesta social en Egipto, donde esta periodista de 27 años lanzó el grupo, que cuenta ya con más de 550 miembros. "La sociedad tiene una visión muy negativa de los solteros. Los presiona fuertemente para que se casen y les margina" si no lo hacen, afirma Mojtar. En un país conservador donde la religión es omnipresente, casarse es una obligación, tanto para los cristianos como para los musulmanes. Incluso hay asociaciones islámicas que organizan regularmente bodas colectivas para los más desfavorecidos, con el objetivo confeso de evitar los comportamientos "desviados", es decir las relaciones sexuales fuera del matrimonio o la homosexualidad.

"Incompletas"

Estudien o trabajen, las mujeres no casadas son percibidas como "incompletas", dice Mojtar. La edad a partir de la que una mujer es considerada una solterona varía según el medio en el que se mueva, pero en cuanto se acerca a la treintena, los comentarios descorteses —y las pullas— se multiplican.

En Egipto "se inculca a la mujer desde la cuna que su supremo destino es casarse y tener hijos", dice Mojtar. La socióloga Madiha al Safti confirma que tradicionalmente la mujer es ante todo esposa y madre: "Toda familia detesta tener una solterona. Una mujer sola está muy mal vista. La gente se pregunta qué problema debe tener".

Mojtar quiere ver en el entusiasmo mediático por su iniciativa un signo de una tímida evolución. Y también en el hecho de que parejas casadas e incluso hombres se hayan unido al grupo. "¡Lo que pasa no es normal, y alguien tenía que decirlo!", se exclama Mohamed Abdel Ati, de 25 años, uno de sus miembros. "Casi todos mis amigos están casados y tienen hijos. Cada vez que les veo, la misma cantinela: ’A ver si te casas, Mohamed!’. Y sus mujeres me proponen: ’¿Quieres que te busquemos a alguien?’", explica.

El grupo organizará reuniones moderadas por un psicólogo en las que las solteronas puedan expresar su malestar. Sin embargo, está lejos de militar por el celibato, y no traspasa ninguna de las líneas rojas que impone la sociedad. "No estamos contra el matrimonio, ni contra los hombres. Lo que queremos es que las parejas se forjen sobre bases sólidas —afirma Mojtar—. Algunas mujeres se casan demasiado deprisa para que no les digan más que son unas solteronas. Pero con un matrimonio con el primero que pillan, corren el riesgo de cambiar ese calificativo por el de divorciadas, que también está mal visto".



No hay comentarios: