09 mayo 2009

Europa sale de cuentas: prepara una baja maternal de 20 semanas


La polémica directiva ha llevado al Parlamento a frenar la iniciativa hasta después de las elecciones. España, con un permiso por maternidad de 16 semanas, está entre los países a la cola de Europa en este ámbito

Aumentar el tiempo de la baja por maternidad beneficia a la madre, al dejarle pasar más tiempo con el recién nacido, o le perjudica, al desalentar que los empresarios la contraten? ¿Es adecuado establecer un permiso de paternidad obligatorio, además de la baja por maternidad? Durante el periodo en que las nuevas madres están sin trabajar, ¿deberían cobrar su salario íntegro?

Éstas son las cuestiones que debate la UE, que prepara una directiva que previsiblemente aumentará la actual baja de maternidad en el continente. La complejidad del asunto, la polémica que ha levantado y el que sea una verdadera patata caliente para las elecciones de junio, han llevado a la Eurocámara a tirar del freno de mano. Pese a que estaba previsto que este miércoles el Parlamento votase la directiva, una iniciativa del PP europeo —que se opone a la ampliación de la baja por maternidad hasta las 20 semanas— devolvió el asunto a un trámite parlamentario anterior, al argumentar que el texto que se iba a votar era confuso.

Así, el polémico alumbramiento habrá de esperar hasta la próxima legislatura. Entonces, el Parlamento que salga de las urnas volverá a negociar el texto y tendrá que alcanzar un acuerdo con los Estados miembros para su aprobación definitiva. La postura de la comisión parlamentaria (que es la que decide el borrador que luego vota el Pleno) era de las más ambiciosas: pedía 20 semanas de permiso mínimo para la madre, el pago de todo su salario durante las seis primeras semanas de baja obligatoria y al menos el 85% después, así como baja forzosa para el padre durante al menos dos semanas.

En la actualidad, la legislación europea prevé una baja mínima de 14 semanas. Sin embargo, casi todos los Estados de la UE (salvo Alemania y Malta) admiten un permiso superior. Sea cual sea el resultado de la directiva, parece probable que superará las 16 semanas que contempla la legislación española. De hecho, de los 27 países comunitarios, España sólo reconoce más tiempo de baja que Alemania, Bélgica, Finlandia y Malta. La propuesta inicial de la Comisión Europea ya preveía elevar este mínimo hasta las 18 semanas.

Entre las particularidades del sistema español está que, al contrario de lo que ocurre en muchos otros países europeos, la madre pueda transferir su permiso por maternidad a su cónyuge. Asimismo, se garantiza el pago de la totalidad del salario de la madre durante la baja, algo que varios vecinos europeos no hacen.

¿Beneficia a las madres?

No todos están de acuerdo, sin embargo, en que estas medidas vayan a beneficiar a las madres, y buena muestra es la polémica que vivió la Eurocámara, habitualmente más conciliadora que los parlamentos nacionales. Ejemplo de esta discusión fueron las posturas defendidas por la ponente del informe parlamentario, la socialista portuguesa Edite Estrela, para quien 20 semanas tras el parto es el tiempo necesario para "ayudar a las trabajadoras a recuperarse", para "fomentar los lazos entre la madre y el bebé", así como para animar a las madres a que les den el pecho en lugar del biberón.

Por el contrario, la primera fuerza parlamentaria no opina lo mismo. Las diputadas del PP europeo Marie Panayotopoulos-Cassiotou y Edit Bauer, por ejemplo, sostienen que un periodo de 20 semanas de baja maternal podría "desalentar" a los empresarios a contratar a mujeres en edad fértil y jugar en contra de las propias madres.


De 14 semanas a dos años

La directiva impondrá una cierta armonización al variadísimo abanico de respuestas que, en la actualidad, los Estados miembros aportan a sus madres. Entre los países más generosos está Suecia, que permite la baja desde 7 semanas antes del parto hasta que el bebé cumpla año y medio. Es decir, algo más de 80 semanas. Reino Unido garantiza 52 semanas para la baja de maternidad y Bulgaria lo hace durante 45 semanas. Irlanda, por su lado, otorga a las parturientas una baja de 42 semanas.

En efecto, la razón por la que la media de la UE roza las 30 semanas, pese a que la mayoría de países garantizan entre 21 y 14 semanas, son los larguísimos periodos que los países que están en la cabeza de la lista otorgan a las madres. En la cola del ránking están Alemania y Malta, con 14 semanas, y Finlandia y Bélgica, con 15. Después, un grupo de siete países, entre ellos España, otorgan 16 semanas a las nuevas mamás.

Permiso por paternidad

Sin embargo, las diferencias entre los vecinos europeos no se limitan a la duración del permiso de maternidad, sino que también se dan en otros ámbitos. Uno de ellos es el salario que cobra la madre en este periodo. La opción más extendida (como en España) es abonar el salario íntegro. Otros países (como Suecia, Chipre, Hungría, Irlanda o Italia, entre otros) optan por pagar cantidades que oscilan entre el 55% y el 90% de su salario. También hay varios países que permiten a las madres prolongar su periodo de baja, a condición de que dejen de recibir esta prestación (Finlandia, Francia o Alemania, por ejemplo).

Otro de los asuntos que baraja el Parlamento, y que había levantado ampollas, era el establecimiento de una baja obligatoria de dos semanas para el cónyuge de la madre. Con ello, los eurodiputados socialistas (y de otros partidos de izquierda) pretendían fomentar la corresponsabilidad en el ámbito familiar, así como "animar a la implicación del padre en la vida emocional del hijo desde sus primeros días". La Comisión y el PP, por el contrario, se oponían a que este permiso paternal tuviese carácter obligatorio, y denunciaban que este debate no correspondía a la temática de la directiva, que versaba sobre mujeres embarazadas y no sobre sus parejas.

La Gaceta

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